El mindfulness, o atención plena, es una práctica que nos invita a vivir el presente con conciencia y sin juicios. Integrar el mindfulness en la vida diaria puede reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Para comenzar, dedica unos minutos al día a enfocarte en tu respiración, observando cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Esta simple práctica de mindfulness te ayudará a centrarte y a calmar la mente. Otra forma de incorporar el mindfulness es prestar atención plena a las actividades cotidianas.
Al comer, por ejemplo, saborea cada bocado, nota las texturas y sabores, y evita distracciones como el teléfono o la televisión. Este enfoque consciente transforma una acción rutinaria en una experiencia enriquecedora. Además, el mindfulness puede integrarse en la vida diaria mediante la observación de tus pensamientos y emociones sin juzgarlos.
Reconocer lo que sientes y piensas en el momento presente te permite responder de manera más equilibrada a las situaciones. La práctica constante del mindfulness fortalece la resiliencia emocional y promueve una mayor satisfacción en la vida. Incorporar el mindfulness en la vida diaria no requiere cambios drásticos, sino una intención consciente de estar presente. Con el tiempo, notarás cómo esta práctica mejora tu calidad de vida, aportando calma y claridad mental.
Maribel Larrabure
Directora – Coach de Nutrition
Regenera Nutrición y Bienestar